sábado, 26 de febrero de 2011

LO MARAVILLOSO DE APRENDER

Hilgard y Maruis, conciben el aprendizaje como un cambio relativamente permanente de la conducta que tiene lugar como resultado de la práctica.

La mayor parte de las actividades que ejecuta el hombre son aprendidas. Al nacer posee unos pocos reflejos como el de succión, que le permiten ejecutar las conductas precisas para su supervivencia. La acción del medio, de las personas que le rodean, van modelando las actividades del sujeto en sentido adaptativo, es decir, de acuerdo con las exigencias que el entorno físico y social le plantea en cada momento y a las que tiene que responder de forma adecuada. Pero si bien el influjo externo es poderoso e imprescindible, no menos importancia posee las capacidades del propio individuo, que es en definitiva quien aprende. Un primer requisito para que se produzca cualquier aprendizaje es que el proceso de maduración del organismo sea el adecuado. 

En cada momento evolutivo, el hombre posee un determinado nivel de desarrollo físico e intelectual, que va a determinar en parte lo que en ese momento puede aprender.

El aprendizaje hace de nuestra vida una riqueza intelectual, dando lugar a la exploración de nuestra mente con la intervención de otras personas este proceso es netamente autónomo ya que la persona se hace responsable, se basa en sus estrategias, consigue las herramientas y traza su camino para llegar a una meta.

 Segun,  Navarro M. (2008). Cada persona aprende de manera distinta a las demás utiliza diferentes estrategias, aprende con diferentes velocidades e incluso con mayor o menor eficacia incluso aunque tengan las mismas motivaciones, el mismo nivel de instrucción, la misma edad o estén estudiando el mismo tema.

La forma en que elaboremos la información y la aprendamos variará en función del contexto, es decir, de lo que estemos tratando de aprender y en donde lo aprendemos, de tal forma que nuestra manera de aprender o el estilo de aprendizaje, puede variar significativamente de una materia a otra, o de un tema a otro.

El concepto de los estilos de aprendizaje está directamente relacionado con la concepción del aprendizaje como un proceso activo. Se refiere al hecho de que cuando queremos aprender algo cada uno de nosotros utilizamos nuestros propios método o conjunto de estrategias y habilidades para procesar, aprender y entender la información. De la misma manera existen diferentes modalidades sensoriales que marcan los diferentes estilos de aprendizajes, donde encontramos los individuos visuales los cuales aprenden mirando. Ellos dibujan la forma de las cosas en su mente. Los individuos auditivos que tienden a deletrear fonéticamente (sonidos.) Estos estudiantes aprenden escuchando y recuerdan los hechos cuando éstos son presentados en forma de poemas, cantos o melodías. Y Los individuos kinestesicos o manipuladores (que tocan las cosas) aprenden mejor moviendo, experimentando y manipulando. Les gusta descubrir como funcionan las cosas y muchas veces son exitosos en artes prácticas como carpintería o diseño.

Es importante resaltar que un individuo puede desarrollar más de un estilo de aprendizaje diferente, esto se puede dar en base a sus habilidades, estrategias y al conjunto de patrones conductuales (disposición, preferencia y tendencia).

El papel del maestro dentro del aprendizaje es el de presentar el material que contiene la información de una forma lógica y jerárquica, siempre teniendo en cuenta que no debe tomarse en cuenta sólo el contenido, sino la forma en que se va a presentar a los alumnos; la motivación tal vez deba tomarse en cuenta como un factor fundamental para que el alumno logre interesarse por aprender, puesto que un ambiente favorable y una buena relación maestro- alumno, contribuye a que el proceso de aprendizaje sea más sencillo y con mejores resultados.

Yeletza Maizo